Si el señor ministro
(a prosópito del lujito de Yomaz Pere, diciendo que Hidroaysen es imprescindible)
Si el señor ministro
faltando a todo decoro
aparece pre-aprobando
un proyecto privado -léase Hidroaysen-
antes incluso haberse hecho pública la petición de aprobación ambiental
Si el señor ministro
saltándose toda ética
sale bajo las faldas
de Colbún-Endesa-Transelec
como hijo criado que no oye otras visiones
Si el señor ministro
antes tuvo sus trabajitos
en las mismas empresas
o en los holdings que a ellas agrupan
y que curiosamente hoy son las dueñas del proyecto que él amoroso promueve
Si el señor ministro
se olvida de esa escuálida participación ciudadana
porque esta vez habló antes incluso
de que nosotros -pueblo- pudiésemos haber dicho "pío"
mostrándose apuradito el señor ministro
Si el señor ministro
saltó, omitió, apresuró
y no sabemos a que otras sorpresistas le puso ruedas
entonces -parafraseando a Bertold Brecht-
podríamos decir
que el señor ministro disuelva al pueblo y lo elija de nuevo ....
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Operación política de Pérez Yoma
Por Juan Pablo Orrego Silva
Las declaraciones que el Ministro Pérez Yoma se ha permitido y que pretenden darle una pre aprobación política al proyecto hidroeléctrico de Endesa y Colbún en la Patagonia, representan una operación escandalosa, algo francamente inaceptable, en especial por la relación laboral que el secretario de Estado ha mantenido en el pasado en su calidad de ex directivo de Chilectra, del grupo Endesa.Llama la atención que desde La Moneda se esté haciendo este intervencionismo político en el peor sentido de la palabra. Es más, Pérez Yoma ha afirmado que el estudio para la iniciativa hidroeléctrica es del más alto nivel. Con ello sólo se puede pensar que el Ministro tiene un diálogo intenso con la plana mayor del consorcio empresarial, pues éste no ha entrado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.De esta forma, la estrechez energética coyuntural relacionado con el gas argentino y la sequía, que responde a décadas de errores en el desarrollo energético entregado íntegramente al sector privado, es aprovechada estratégicamente haciendo una campaña del terror, sólo para promover un negocio hidroeléctrico, que obviamente no soluciona el problema porque las represas en Aysén no entrarían en funcionamiento antes del 2014, si los planes de la empresa llegaran a concretarse.Sin duda este intervencionismo político, no visto desde los tiempos de Ralco, responde al éxito que la Campaña Patagonia SIN Represas ha alcanzado, puesto que es evidente que el megaproyecto hidroeléctrico de Endesa-Colbún cuenta con el repudio ciudadano en Chile y el mundo.
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