Este gran biólogo, que consideraba los muchos campos que investigó (la antropología, la epistemología, la psiquiatría, la cibernética, etc.) como ramas de la biología, bregó toda su vida por descubrir principios comunes de organización en el universo, o como él decía, encontrar “la pauta que conecta”. Su pensamiento abrió la puerta a la comprensión de la naturaleza de la Mente como fenómeno sistémico y se convirtió en uno de los primeros intentos exitosos de la ciencia por superar la división cartesiana entre mente y cuerpo.
Bateson desarrolló el concepto de que siempre “Hay Mentes dentro de las Mentes”. Un ser humano es una Mente, pero al momento que levanta un hacha y comienza a cortar un árbol, es parte de una Mente mayor. El bosque que lo rodea es una Mente aún mayor y así sucesivamente. En esta serie de niveles, el tema es la homeostasis de la unidad mayor. Así, la “persona” o el “organismo” debe ser visto como una mente integrante, NO como una unidad independiente. Para Bateson, no hay un “sí mismo” que está cortando un árbol “allá afuera”, más bien se está realizando una relación de información en un circuito sistémico .... Una Mente.
Bateson sostiene que el ego individual es sólo el aspecto visible del “sí mismo” mayor. Insiste en que esa parte nunca puede conocer la totalidad, sino sólo ponerse a su servicio – si prevalece la sabiduría. Para Bateson cualquier falta de sabiduría sistémica será siempre castigada. En sus propias palabras, “si se lucha contra la ecología de un sistema, se pierde –especialmente cuando se gana”. (Revista Con-Spirando).
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Bateson desarrolló el concepto de que siempre “Hay Mentes dentro de las Mentes”. Un ser humano es una Mente, pero al momento que levanta un hacha y comienza a cortar un árbol, es parte de una Mente mayor. El bosque que lo rodea es una Mente aún mayor y así sucesivamente. En esta serie de niveles, el tema es la homeostasis de la unidad mayor. Así, la “persona” o el “organismo” debe ser visto como una mente integrante, NO como una unidad independiente. Para Bateson, no hay un “sí mismo” que está cortando un árbol “allá afuera”, más bien se está realizando una relación de información en un circuito sistémico .... Una Mente.
Bateson sostiene que el ego individual es sólo el aspecto visible del “sí mismo” mayor. Insiste en que esa parte nunca puede conocer la totalidad, sino sólo ponerse a su servicio – si prevalece la sabiduría. Para Bateson cualquier falta de sabiduría sistémica será siempre castigada. En sus propias palabras, “si se lucha contra la ecología de un sistema, se pierde –especialmente cuando se gana”. (Revista Con-Spirando).
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Comentario del libro, MUY personal : Aún siendo de no fácil lectura - por sus contenidos a veces técnicos - esta gruesa colección de artículos y conferencias te abre a momentos delirantes. Muchas veces uno cree descubrir -dentro de su propia ignorancia- esa pauta que conecta tan buscada por Bateson. Este es uno de los pocos libros que me ha lanzado a estallar de alegría, cuando se fueron produciendo ciertos satoris científicos. Bateson escribe con gracia, contando anécdotas, con una cierta picardía .... al comienzo del libro levanta unos metálogos (escrituras temáticas que introducen el tema a la trama o al estilo de la escritura) MUY entretenidos, en donde conversa con su hija o nieta y en donde se explican temas muy contingentes al nuevo paradigma de las ciencias, como por ejemplo CAOS y ENTROPIA, en el metálogo titulado: ¿Por qué se desordenan las cosas", impresionante ....
“Lo que se sacrifica con la elevación de la conciencia humana sobre el proceso natural no es sólo la idea de la inteligencia de la naturaleza, sino que la propia experiencia de estar inmerso en un todo mayor. Una profunda y continua relación con todas las otras formas de existencia es un aspecto antiguo de la conciencia humana. Uno se la encuentra en los niños y niñas que gozan con las plantas y animales. Y mantenemos este conocimiento vivo en los mitos y cuentos que contamos a nuestros hijos acerca del mundo natural. Pero el niño se convierte en adulto. La cultura lo educa a imaginar su propia inteligencia como única y aislada en el universo. El conocer ya no es más erótico, no es más relacional, sino que viene con un sentido de escape de la confusión de la existencia material. A través de un creciente proceso de separación del cuerpo, de las emociones, de la experiencia directa, la naturaleza se convierte en una extraña. (.....) La interdependencia del pensamiento humano y del medio ambiente es un tópico vasto que no ha sido explorado en ninguna parte con la misma pasión que la afirmación de independencia.” Susan Griffin.
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