Hacia otro paradigma de civilidad !!!!!
"sólo después de que el último río haya sido destruído, sólo entonces nos daremos cuenta de que el oro no se puede beber" (Profecía Tribu Cree, Norteamérica)

Ennio Morricone - Rivers

29 ene 2010

Responde a Felipe Berríos, la iglesia de Aysén

El Mostrador.cl 29 de Enero de 2010
La Iglesia de Aysén proclama buenas noticias
Hemos conocido las declaraciones del sacerdote jesuita Felipe Berríos a través del Diario de Aysén del 20 de enero de 2010, y luego reproducidas y extractadas por el diario electrónico El Mostrador y las diversas reacciones que ha provocado. Frente a éstas deseamos expresar lo siguiente:

Señor Director:

Hemos conocido las declaraciones del sacerdote jesuita Felipe Berríos a través del Diario de Aysén del 20 de enero de 2010, y luego reproducidas y extractadas por el diario electrónico El Mostrador y las diversas reacciones que ha provocado.

Frente a éstas deseamos expresar lo siguiente:

1- Valoramos la búsqueda para enriquecer la reflexión y la participación de distintos actores sociales frente a problemas regionales y nacionales, de carácter social, medioambiental, energético, político, económico, cultural, religioso, y ético. Gran responsabilidad en ello le cabe también a los medios de comunicación.

Sin embargo, nos llama la atención y lamentamos el permanente silencio del Diario de Aysén frente al serio proceso de reflexión y discernimiento de la Iglesia de Aysén sobre el tema medioambiental, que venimos realizando desde fines de 2005, a través de seminarios, jornadas, encuentros pastorales, encuestas, charlas, debates, declaraciones, entrevistas, invitados especialistas de reconocido nivel mundial y que tuvo su relevante expresión en la Carta Pastoral de nuestro Padre Obispo Luis "Danos hoy el agua de cada día" (1 de septiembre de 2008). Otros medios locales, nacionales e internacionales estuvieron atentos a este proceso, e informaron de modo objetivo de este acontecimiento.

2.- Valoramos el hecho de consultar la opinión de la Iglesia, pastores, agentes pastorales y comunidades en éste y otros temas sociales y políticos en los que muchas veces se ha criticado la participación y opinión de la misma. Lamentamos la falta de información sobre estos temas tan complejos y delicados, al pronunciarse livianamente sobre la visión de los obispos respecto de los problemas sociales que vivimos, producto de la inequidad social que ha permitido la concentración del poder económico en grupos y empresas. Significativos en estos temas son: el Comunicado de los 15 Obispos de la Patagonia y el Sur de Chile (Abril de 2008); la carta al Secretario General de la ONU "Clamor de la Patagonia" de los 10 Obispos de la Patagonia (Noviembre de 2009).

Los obispos señalan que el agua, elemento vital, no puede ser privatizada ni mercantilizada, y debe ser motivo de solidaridad, justicia y equidad entre los pueblos, sobre todo frente a "amenazas que sufre la Patagonia por proyectos mineros, hidroeléctricos, acuícolas, forestales y hasta de desechos nucleares, que herirían grave e irreversiblemente la naturaleza y la vida humana de esta reserva de vida del planeta". Nos instan a la participación informada y a intervenir en la toma de decisiones "para que el agua no llegue a ser el símbolo y el medio de nuevas colonizaciones y esclavitudes del siglo XXI".

3. Significativo es el Mensaje "Si quieres promover la paz, protege la creación" del Papa Benedicto XVI para la Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2010), cuando nos urge a "un modo de vivir caracterizado por la sobriedad y la solidaridad", enfatizando que "el deterioro ambiental es frecuentemente el resultado de la falta de proyectos políticos de altas miras o de la búsqueda de intereses económicos miopes" que "tienen consecuencias de carácter moral". En gran parte de su última carta encíclica, "Caritas in veritate", el Santo Padre aborda la urgencia ética en favor del medio ambiente.

Creemos que el actual modelo económico favorece una preocupante inequidad social, que, incluso, amenaza la paz social, frente a lo cual el Papa insta a "elaborar una respuesta colectiva orientada a cambiar el modelo de desarrollo global".

4. Como Iglesia creemos que la opción por los pobres y la justicia son parte esencial del Evangelio de Jesucristo.

Reafirmamos esta convicción frente a los intereses de algunas grandes empresas éticamente cuestionables en sus proyectos. No se puede ofrecer dinero fácil presentándolo como Responsabilidad Social Empresarial, aprovechándose de las urgentes necesidades de las personas. Denuncias responsables se han conocido de estas actitudes en varias partes de Chile tales como los proyectos en Pascua Lama, en Mehuín, en la Patagonia…

Llamamos a enriquecer estas reflexiones y a participar activa e informadamente en estas problemáticas humanas y sociales que afectan directamente a las personas más pobres.

Invitamos a tener una actitud crítica y un sereno discernimiento frente a los mensajes e intereses que persiguen los medios de comunicación.

Como "Comisión Agua Vida" y "Comisión Justicia y Paz" seguiremos promoviendo el diálogo y el discernimiento entre todos los sectores sociales a fin de que nuestra vida y la de las futuras generaciones crezcan hacia su plenitud según el querer de Dios.

COMISIÓN AGUA VIDA

José Luis Vásquez

Gloria Hernández

Paulo Leyton

Jesús Herrero

Nicole Rivera


COMISIÓN JUSTICIA Y PAZ

Marcelo Rodríguez

Rodrigo Triviño

28 ene 2010

Patricio Segura responde a Felipe Berríos ....

Felipe Berríos: desvistiendo un santo para vestir a otro

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PATRICIO SEGURA
Periodista. Presidente de la Corporación para el Desarrollo de Aysén.

Con interés hemos seguido el debate suscitado en El Mostrador por la entrevista en que el padre Felipe Berríos defiende las represas, en particular en la Patagonia. Para quienes vivimos en este territorio y dependemos del agua que él concede a las trasnacionales, es relevante conocer la opinión de líderes validados por su trayectoria personal en pos del bien colectivo. O, por lo menos, de una parte de éste.

Su visión me recuerda lo que dijera el ex ministro Osvaldo Andrade sobre la posibilidad de avanzar en la temática ambiental: “Si alguien quiere incorporar a la Alianza en los temas de los ecologistas, me parece bien. Pero debe quedar claro que ellos quieren resolver problemas sociales de ‘segunda generación’, cuando en Chile aún tenemos problemas de primerísima generación”.

Hoy en muchos países ya no se habla de conflictos ambientales, se les llama socioambientales. Tales naciones han entendido la insensatez de separar conceptualmente al ser humano de los ecosistemas. ¿La muerte de peces en el río Mataquito fue un problema ambiental o no lo fue también social y económico, al afectar el sustento de las familias de los pescadores artesanales?

Que hoy existe inequidad social en Chile es una notoria verdad. Pero ésta no se debe ni se deberá nunca a la protección de la naturaleza. Es más, es otra cara de la misma moneda.

Lo que hoy ocurre en Aysén es sintomático de lo que sucede en el mundo. El cambio climático, un tema originalmente de los “ambientalistas”, tiene implicancias económicas y sociales mundiales, en que, indefectiblemente, los más afectados siempre son los más vulnerables. La razón es simple, son quienes menos alternativas tienen para defenderse ante estos fenómenos.

Hoy por hoy en el río más caudaloso de Chile, el Baker, legalmente no hay agua. No la hay porque al poseer HidroAysén derechos sobre prácticamente todo su caudal no ha dejado espacio para que los pobladores que dependen de su curso tengan acceso a ella.

Hoy por hoy Energía Austral e HidroAysén están, con cuestionables políticas de RSE, validando que lo único importante en la sociedad es el dinero y el beneficio material. Conceptos como arraigo, pertenencia, naturaleza e identidad son sólo ideas que no caben en su ideario productivista.

El mundo de los derechos humanos es amplio y vasto, incluye la superación de la pobreza y los horrores de la dictadura, pero no se queda allí. Integra la defensa del medio ambiente y las comunidades, las etnias originarias, la dignidad de los pueblos. Son todas luchas hermanas no excluyentes. Así lo entienden hoy nuestro obispo Luis Infanti y, estoy cierto, también Gaspar Quintana, pastor del pueblo pisoteado por Barrick y su proyecto Pascua Lama. Ellos también son nuestro orgullo y, muchas veces, nuestro sostén.

Que hoy existe inequidad social en Chile es una notoria verdad. Pero ésta no se debe ni se deberá nunca a la protección de la naturaleza. Es más, es otra cara de la misma moneda. Cuando entendamos esto será el día en que de verdad podremos avanzar, sin tropiezos, en la lucha contra todas las formas de injusticia.

No hacerlo será, simplemente, desvestir un santo para vestir a otro.

Coalición Ecuménica responde a Felipe Berríos ....

Carta abierta a P. Felipe Berríos S.J.

En respuesta a sus declaraciones aparecidas en el Diario de Aysén (20/01/10)

P. Felipe Berríos, SJ Presente

Con preocupación y desconcierto hemos leído la entrevista aparecida en el Diario de Aysén y reproducida por el Mostrador[1], en el que Ud. se refiere al proyecto de instalación de cinco mega-represas en la Patagonia chilena y a otros puntos relacionados con situaciones medioambientales locales.

Nos sorprenden los argumentos que Ud. utiliza para defender la construcción del proyecto HidroAysén. Es posible que Ud. maneje informaciones que nosotros, a pesar de estar por mucho tiempo involucrados en la reflexión sobre estos temas, desconocemos. Es por ello que nos gustaría preguntarle: ¿Cuáles son las fuentes en las que se basan sus comentarios sobre las represas en la Patagonia?, para poder contrastarlas con las nuestras. Aquí le sugerimos algunas de ellas para que comprenda nuestro punto de vista (ver pie de página)[2].

Usted plantea que la construcción de represas es necesaria si de ellas depende el “bien común”. Justamente en Chile el agua no es considerada un “bien común”, ni siquiera en la Constitución. Esto queda claro al revisar los datos que nos indican que las empresas energéticas poseen más del 90% de los derechos de agua no consuntivos de la zona y del país[3]. Desde estas cifras podemos señalar que el agua en Chile está privatizada, y privatización de bienes públicos muchas veces significa que se le “priva” de un bien a algunas personas para que otras obtengan beneficios (lucro) de ella. La privatización implica (especialmente en el caso del agua, los alimentos y el aire) que quienes poseen estos bienes los manejan de una manera que les permitan maximizar ganancias, y por tanto, las personas que los necesitan tienen que pagar más por ellos. La privatización en el mundo y en Chile ha significado sistemáticamente un aumento en la brecha entre pobres y ricos, y una concentración de las riquezas en manos de unos pocos en desmedro de la gran mayoría.

Sabemos que usted considera válido los aportes de empresas como HidroAysén que financian acciones en pro de la superación de la pobreza bajo el concepto de “responsabilidad social empresarial”. Para nosotros y nosotras, aún reconociendo la posibilidad de que algunas empresas puedan actuar en realidad con conciencia social, nos parece preocupante cuando estas “inversiones” se utilizan en el caso de ciertos proyectos como medios de cooptación social y como herramientas de manipulación de las comunidades con el claro objetivo de disminuir el rechazo y la oposición a las iniciativas de las empresas involucradas. Históricamente, este modo de actuar se ha traducido, indistintamente, en el debilitamiento de la autonomía de las comunidades, la división de las mismas y una serie de otros conflictos sociales, como los que tristemente hemos visto en los casos de Mehuín, el Valle del Huasco, y otras comunidades insertas en conflictos ambientales.

Nos preocupa cuando personas como usted, que gozan de importante acogida social y además son rostros de instituciones que hacen un aporte reconocido y concreto a nuestro país como “Un Techo para Chile”, se ven asociadas (ya sea por sus opiniones o por aportes y convenios) con empresas que, en razón de sus prácticas medioambientales, son objeto de constante cuestionamiento. Más preocupante aún nos parece, cuando constatamos que este tipo de asociaciones se repiten en el tiempo, pues esta reiteración da cuenta no sólo de una estrategia de las empresas para posicionarse utilizando organizaciones y personas ampliamente valoradas por la opinión pública, sino también, a nuestro juicio, de una peligrosa falta de cuestionamiento por parte de estas mismas personas y organizaciones sobre el origen y las intenciones de estos dineros. En su caso particular, representan un claro ejemplo las asociaciones con las empresas mineras (Pelambres, Escondida, Barrick Gold) y con Arauco, todas con un triste record ambiental.

Nosotros creemos que es éticamente cuestionable que personas como usted, aprueben y/o utilicen estas inversiones, lo que a nuestro juicio equivale a hacerse cómplices de las malas prácticas de las empresas que concentran la riqueza en Chile. Organizaciones y personas que apoyan a estas inversiones tienen que hacerse la pregunta si su clamor por “justicia social y una distribución justa de los ingresos” es creíble o se convierte en una doble moral, lo que a fin de cuentas resulta dañino para la imagen de nuestras organizaciones y de las iglesias.

Estamos convencidos, que justicia social y el cuidado de la creación no pueden estar disociadas. Se ha probado en todo el planeta que los que sufren primero y más por los daños ambientales son justamente las comunidades pobres. No existe posibilidad de justicia social en un país donde unos pocos, en virtud del crecimiento económico, pisotean las comunidades y destruyen los ecosistemas que sustentan la vida.

En la entrevista, Ud. parece cuestionar las acciones de defensa de la Patagonia por parte del Obispo de la zona diciendo: “¿Por qué los obispos no hablan de eso en vez de atacar una represa hidroeléctrica que la verdad es que creo que el daño que produce o la intervención en la naturaleza es mínimas…¿por qué entonces no se ataca una de los problemas profundos ecológicos que es la concentración de la riqueza?”. A nosotros nos gustaría invitarle a leer con profundidad la Carta Pastoral “Danos hoy el agua de cada día”; seguramente en ella encontrará respuestas éticas y argumentos ambientales sólidos para responder a estas dos preguntas que lo inquietan.

Finalmente quisiéramos manifestarle nuestro compromiso como cristianos y cristianas con la construcción de una sociedad más justa, y en virtud de esto, con el cuidado de la creación en todas sus formas, e invitarle a reflexionar en este párrafo de la declaración de la Coalición Ecuménica por el Cuidado de la Creación hacia la Cumbre sobre el Cambio Climático, realizado en Diciembre 2009 en Copenhagen:

“…afirmamos que el agua es un bien común de todos los seres, incluyendo a la familia humana. Es un don para todos sin exclusión, también para las generaciones futuras. En consecuencia, el agua no puede volverse una mercancía más que se compra y se vende, o propiedad privada de algunos. Reivindicamos el derecho que todos tienen al agua y denunciamos proféticamente a todas las personas y estructuras políticas y legales que quitan o limitan el acceso al agua para la población o legitiman la contaminación o la alteración del equilibro ecológico.”

Fraternalmente y a titulo personal:

· César Correa V., Coordinador Coalición Ecuménica por el Cuidado de la Creación (CECC), Oficina JPIC Columbanos

· Arianne van Andel, Coordinadora CECC. Centro Ecuménico Diego de Medellín

· Diego Rivadeneira O., Coordinador CECC. Comunidad de Reflexión y Espiritualidad Evangélica CREE

· Rogelio Correa S., Coordinador CECC, Amerindia Chile

· Francisco Sandoval, Coordinador CECC, Comité Oscar Romero

· Victor Rey R., pastor Bautista

· Álvaro Ramis O., Centro Ecuménico Diego de Medellín

· Judy Ress, Misionera Laica de Maryknoll

· Jorge Cisternas, Defendamos la Ciudad, CECC

· Hna. María Inés Urrutia Fisher, Congregación Hermanitas de Jesús



[1] http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2010/01/21/felipe-berrios-hace-guino-a-hidroaysen-y-arremete-contra-tompkins-y-ecologistas/

[2] * El Convenio Azul, La crisis global del agua y la batalla futura por el derecho al agua, M. Barlow, 2008, especialmente pg.31-32.

* ¿Se necesitan represas en La Patagonia? Un análisis del futuro energético chileno, S.F. Hall y Asociados, R. Román, F. Cuevas, P. Sánchez, Universidad de Chile, 2009.

* Danos hoy el agua de cada día, Carta Pastoral de Luis Infanti de la Mora osm, Obispo Vicario Apostólico de Aysén, 2008, especialmente pg. 40-47.

[3] Agua: ¿Dónde está y de quién es? Para entender lo que ocurre con las aguas en Chile, Programa Chile Sustentable, 2004.

Tompkins responde a Felipe Berríos

En una entrevista concedida el miércoles 20 de enero al Diario de Aysén – que reprodujo El Mostrador-, el capellán de un Techo para Chile, Felipe Berríos (S.J.) defendió la construcción de megacentrales hidroeléctricas como HidroAysén, criticando la campaña “Patagonia Sin Represas”.

En la nota Berrios señaló que esta sólo busca proteger el desarrollo de un turismo ecológico al que sólo tienen acceso personas que “en sus países viven cómodamente y con una vida de lujo”. También sostuvo que la construcción de represas es necesaria si de ellas depende el “bien común”, sobre todo si los recursos se usan responsablemente y son “devueltos”.

El sacerdote no ocultó sus aprensiones frente a la campaña “Patagonia Sin Represas” que impulsa el Consejo de Defensa de la Patagonia: “Yo me haría varias preguntas. Primero, ¿quién financia este grupo? Yo ya quisiera haber tenido la campaña publicitaria que ellos tuvieron para poder denunciar la desigualdad social y la concentración de la riqueza que hay en Chile ¿Por qué no se denuncia esa situación que va en la raíz del perjuicio ecológico de nuestro país?

“Más mega represas no son lo que necesitamos. Necesitamos reducir el consumo, motivado por el crecimiento “ad infinitum”, dogma absoluto de los economistas contemporáneos, y que la Tierra vuelva a su balance con la civilización. Esto es lo que debe predicarse a ricos y pobres”. Douglas Tompkins.

Berríos también cuestionó al magnate estadounidense Douglas Tompkins y a lo que, desde su perspectiva, hay detrás del santuario de la naturaleza que mantiene en el sur: “Tenemos a este personaje Tompkins que tiene un verdadero santuario de la naturaleza, pero lo que más contamina el planeta es la mala distribución del ingreso, y habría que preguntarse por qué Tompkins se hizo multimillonario. Si él no se hubiera hecho multimillonario, habría contaminado mucho menos el planeta, o sea lo que más contamina el planeta tanto como el humo, o destrozar el bosque o humedales es la mala distribución el ingreso, y la concentración de la riqueza”, señaló.

Y luego insistió: “Alguien que concentra mucha riqueza está produciendo un deterioro no sólo humano y de injusticia; también un deterioro ecológico grave, lo que me parece una contradicción brutal, que con esa riqueza se pretenda proteger lo que él mismo va destruyendo”.

Ante dichas afirmaciones, Tompkins hizo llegar a El Mostrador la siguiente carta, que reproducimos integramente.

Señor director:

He leído con total incredulidad la entrevista al sacerdote Felipe Berríos en la que me acusa de concentrar riquezas y de contaminar el planeta, a pesar de mi larga historia como medioambientalista y conservacionista. Pero dejemos por un momento mi persona fuera de esta discusión y pensemos en la tremenda concentración de riqueza (100 veces mayor que la mía, y que he donado a fundaciones filantrópicas) de la sociedad propietaria de HidroAysén. Refirámonos a los principales socios / propietarios de la parte chilena de HidroAysén, la familia Matte, quienes tienen una riqueza abismarte y son parte de la sociedad chilena; y qué decir de Endesa y Enel, corporaciones que concentran riqueza a niveles asombrosos.

Felipe Berríos necesita tener una mirada más amplia y debe hacer sus críticas a quien corresponda, como también evaluar cuánta filantropía hacen estas personas / empresas en relación a su patrimonio, para el bien de la sociedad y de nuestro pobre planeta, víctima de una innegable depredación por la así llamada civilización.

Muchas personas del mundo religioso y las iglesias ya están despertando ante las consecuencias del sobre-desarrollo, que ha arruinado el clima y ha traído y traerá una pobreza nunca vista, primero a los más desvalidos y luego a todos. Nadie, ni siquiera Felipe Berríos, se librará de la consecuencias catastróficas producto del sobre industrialismo, que ha sido el mayor contribuyente al cambio climático.

Es hora de mirar la realidad en la cual nos encontramos y lidiar con el cambio climático y con algo aún más grave, la crisis de extinción de especies, la biodiversidad está desapareciendo día a día, y toda la vida, incluida la nuestra, depende de ello.

Más mega represas no son lo que necesitamos. Necesitamos reducir el consumo, motivado por el crecimiento “ad infinitum”, dogma absoluto de los economistas contemporáneos, y que la Tierra vuelva a su balance con la civilización. Esto es lo que debe predicarse a ricos y pobres.

Aunque la justicia social es necesaria, urgente y loable (he gastado millones de mi patrimonio en causas de justicia social) la salud del planeta está primero.

Debemos recordar que no habrá justicia social en un planeta muerto, es tan simple como eso.

Douglas Tompkins

Carta Abierta de la Coalición Ecuménica a Felipe Berríos

Carta abierta a P. Felipe Berríos S.J.

En respuesta a sus declaraciones aparecidas en el Diario de Aysén (20/01/10)

P. Felipe Berríos, SJ Presente

Con preocupación y desconcierto hemos leído la entrevista aparecida en el Diario de Aysén y reproducida por el Mostrador[1], en el que Ud. se refiere al proyecto de instalación de cinco mega-represas en la Patagonia chilena y a otros puntos relacionados con situaciones medioambientales locales.

Nos sorprenden los argumentos que Ud. utiliza para defender la construcción del proyecto HidroAysén. Es posible que Ud. maneje informaciones que nosotros, a pesar de estar por mucho tiempo involucrados en la reflexión sobre estos temas, desconocemos. Es por ello que nos gustaría preguntarle: ¿Cuáles son las fuentes en las que se basan sus comentarios sobre las represas en la Patagonia?, para poder contrastarlas con las nuestras. Aquí le sugerimos algunas de ellas para que comprenda nuestro punto de vista (ver pie de página)[2].

Usted plantea que la construcción de represas es necesaria si de ellas depende el “bien común”. Justamente en Chile el agua no es considerada un “bien común”, ni siquiera en la Constitución. Esto queda claro al revisar los datos que nos indican que las empresas energéticas poseen más del 90% de los derechos de agua no consuntivos de la zona y del país[3]. Desde estas cifras podemos señalar que el agua en Chile está privatizada, y privatización de bienes públicos muchas veces significa que se le “priva” de un bien a algunas personas para que otras obtengan beneficios (lucro) de ella. La privatización implica (especialmente en el caso del agua, los alimentos y el aire) que quienes poseen estos bienes los manejan de una manera que les permitan maximizar ganancias, y por tanto, las personas que los necesitan tienen que pagar más por ellos. La privatización en el mundo y en Chile ha significado sistemáticamente un aumento en la brecha entre pobres y ricos, y una concentración de las riquezas en manos de unos pocos en desmedro de la gran mayoría.

Sabemos que usted considera válido los aportes de empresas como HidroAysén que financian acciones en pro de la superación de la pobreza bajo el concepto de “responsabilidad social empresarial”. Para nosotros y nosotras, aún reconociendo la posibilidad de que algunas empresas puedan actuar en realidad con conciencia social, nos parece preocupante cuando estas “inversiones” se utilizan en el caso de ciertos proyectos como medios de cooptación social y como herramientas de manipulación de las comunidades con el claro objetivo de disminuir el rechazo y la oposición a las iniciativas de las empresas involucradas. Históricamente, este modo de actuar se ha traducido, indistintamente, en el debilitamiento de la autonomía de las comunidades, la división de las mismas y una serie de otros conflictos sociales, como los que tristemente hemos visto en los casos de Mehuín, el Valle del Huasco, y otras comunidades insertas en conflictos ambientales.

Nos preocupa cuando personas como usted, que gozan de importante acogida social y además son rostros de instituciones que hacen un aporte reconocido y concreto a nuestro país como “Un Techo para Chile”, se ven asociadas (ya sea por sus opiniones o por aportes y convenios) con empresas que, en razón de sus prácticas medioambientales, son objeto de constante cuestionamiento. Más preocupante aún nos parece, cuando constatamos que este tipo de asociaciones se repiten en el tiempo, pues esta reiteración da cuenta no sólo de una estrategia de las empresas para posicionarse utilizando organizaciones y personas ampliamente valoradas por la opinión pública, sino también, a nuestro juicio, de una peligrosa falta de cuestionamiento por parte de estas mismas personas y organizaciones sobre el origen y las intenciones de estos dineros. En su caso particular, representan un claro ejemplo las asociaciones con las empresas mineras (Pelambres, Escondida, Barrick Gold) y con Arauco, todas con un triste record ambiental.

Nosotros creemos que es éticamente cuestionable que personas como usted, aprueben y/o utilicen estas inversiones, lo que a nuestro juicio equivale a hacerse cómplices de las malas prácticas de las empresas que concentran la riqueza en Chile. Organizaciones y personas que apoyan a estas inversiones tienen que hacerse la pregunta si su clamor por “justicia social y una distribución justa de los ingresos” es creíble o se convierte en una doble moral, lo que a fin de cuentas resulta dañino para la imagen de nuestras organizaciones y de las iglesias.

Estamos convencidos, que justicia social y el cuidado de la creación no pueden estar disociadas. Se ha probado en todo el planeta que los que sufren primero y más por los daños ambientales son justamente las comunidades pobres. No existe posibilidad de justicia social en un país donde unos pocos, en virtud del crecimiento económico, pisotean las comunidades y destruyen los ecosistemas que sustentan la vida.

En la entrevista, Ud. parece cuestionar las acciones de defensa de la Patagonia por parte del Obispo de la zona diciendo: “¿Por qué los obispos no hablan de eso en vez de atacar una represa hidroeléctrica que la verdad es que creo que el daño que produce o la intervención en la naturaleza es mínimas…¿por qué entonces no se ataca una de los problemas profundos ecológicos que es la concentración de la riqueza?”. A nosotros nos gustaría invitarle a leer con profundidad la Carta Pastoral “Danos hoy el agua de cada día”; seguramente en ella encontrará respuestas éticas y argumentos ambientales sólidos para responder a estas dos preguntas que lo inquietan.

Finalmente quisiéramos manifestarle nuestro compromiso como cristianos y cristianas con la construcción de una sociedad más justa, y en virtud de esto, con el cuidado de la creación en todas sus formas, e invitarle a reflexionar en este párrafo de la declaración de la Coalición Ecuménica por el Cuidado de la Creación hacia la Cumbre sobre el Cambio Climático, realizado en Diciembre 2009 en Copenhagen:

“…afirmamos que el agua es un bien común de todos los seres, incluyendo a la familia humana. Es un don para todos sin exclusión, también para las generaciones futuras. En consecuencia, el agua no puede volverse una mercancía más que se compra y se vende, o propiedad privada de algunos. Reivindicamos el derecho que todos tienen al agua y denunciamos proféticamente a todas las personas y estructuras políticas y legales que quitan o limitan el acceso al agua para la población o legitiman la contaminación o la alteración del equilibro ecológico.”

Fraternalmente y a titulo personal:

· César Correa V., Coordinador Coalición Ecuménica por el Cuidado de la Creación (CECC), Oficina JPIC Columbanos

· Arianne van Andel, Coordinadora CECC. Centro Ecuménico Diego de Medellín

· Diego Rivadeneira O., Coordinador CECC. Comunidad de Reflexión y Espiritualidad Evangélica CREE

· Rogelio Correa S., Coordinador CECC, Amerindia Chile

· Francisco Sandoval, Coordinador CECC, Comité Oscar Romero

· Victor Rey R., pastor Bautista

· Álvaro Ramis O., Centro Ecuménico Diego de Medellín

· Judy Ress, Misionera Laica de Maryknoll

· Jorge Cisternas, Defendamos la Ciudad, CECC

· Hna. María Inés Urrutia Fisher, Congregación Hermanitas de Jesús

* Claudio Escobar Cáceres, Ingeniero Civil Eléctrico y Profesor de Estado en Matemáticas, Brigada Nicolasita-Inti Simón.



[1] http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2010/01/21/felipe-berrios-hace-guino-a-hidroaysen-y-arremete-contra-tompkins-y-ecologistas/

[2] * El Convenio Azul, La crisis global del agua y la batalla futura por el derecho al agua, M. Barlow, 2008, especialmente pg.31-32.

* ¿Se necesitan represas en La Patagonia? Un análisis del futuro energético chileno, S.F. Hall y Asociados, R. Román, F. Cuevas, P. Sánchez, Universidad de Chile, 2009.

* Danos hoy el agua de cada día, Carta Pastoral de Luis Infanti de la Mora osm, Obispo Vicario Apostólico de Aysén, 2008, especialmente pg. 40-47.

[3] Agua: ¿Dónde está y de quién es? Para entender lo que ocurre con las aguas en Chile, Programa Chile Sustentable, 2004.

25 ene 2010

Concierto ....


Alonso Núñez realizará su concierto despedida en el ya emblemático local de calle Moraleda nº579, hará un recorrido por canciones como "Con la Rabia", "Zamba del Quijote", "Bufones" y su más reciente creación "Hermano del Mar" a parte de algunos estrenos e interpretaciones de otros autores.


Alonso Núñez está dedicado a defender y difundir la canción de autor desde hace ya 8 años. Realizó su primer concierto en los patios del que fuera su liceo "San Felipe Benicio" en la patagonia chilena y hoy es considerado como uno de los referentes de la canción comprometida y la trova chilena.


A principios del año 2009 la Comisión Ética contra la tortura reconoce en Alonso Núñez y su trabajo musical, un aporte a la defensa de los derechos humanos en Chile y Latinoamerica y es invitado junto a Elena Varela, a condecorar a Artistas como Eduardo Peralta y Rebeca Godoy, por su compromiso con los derechos humanos en tiempos de dictadura.


Ha realizado presentaciones en las ciudades más grandes del sur de Chile y en el año 2007 fue invitado al 21º festival cultural de Zacatecas, México, país en donde realizó también una gira.
Ha grabado en discos que reúnen a lo más destacado de la canción nacional, "Relieves de Luz", producción que recopila composiciones para el publico no vidente, aquí graba con Eduardo Gatti, Fernando Ubiergo, Chinoy, Alexis Venegas, Cristián Galvez entre otros.


"Voces x Patagonia" en el 2009, disco que reune a artistas de la talla de Beto Cuevas, Joe Vasconcellos, Claudia Stern y Angel Parra, en donde graba la canción "Con la Rabia".
"En boca de todos" es una producción española en donde participa junto a dos trovadores y hermanos chilenos como lo son José Manuel Lattus y Juanjo Montecinos de Temuco, graban canciones del trovador español Francisco Espinosa.


Alonso ha compartido escenario con Vicentico, Joe Vasconcellos, Sol y Lluvia, Inti illimani, Difuntos Correa y una gran variedad de artistas nacionales.


Su música ha formado parte de varios documentales como lo son "Baker y Pascua el Oro del Sur", "Un mundo Ausente", y próximamente su canción "hermano del mar" formará parte de la banda sonora del documental "La Soberbia" de CEIBO Producciones.


Descarga el disco "Alonso Núñez en Valdivia" y navega por su web en:

http://www.alonsonunez.cl/
Difunde Cultura - re-envía este correo solo a quien pueda interesar.
-- Difusion Alonso Núñez.Visita la nueva Web!!

http://www.alonsonunez.cl/si no quieres recibir más información, devuelve este correo con asunto "no más info".

22 ene 2010

Carta Abierta a Felipe Berríos (Contestando entrevista en El Mostrador - Caso Hydroaysén)

Carta Abierta a Felipe Berríos, sacerdote Jesuita
(en referencia al artículo de El Mostrador, donde defiende el proyecto Hidroaysén)
por Claudio Escobar Cáceres,
Ingeniero Civil Industrial Eléctrico.

Felipe Berrios, como dice el artículo de El Mostrador (diario electrónico www.elmostrador.cl), ha hecho un guiño a favor de Hidroaysén, mostrando públicamente su opción en pro de construir las 5 centrales hidroeléctricas en la Patagonia.

Construyo esta carta abierta como voluntario libre de la campaña Patagonia sin represas.

Felipe Berrios argumenta que “obras de este tipo se ajustan a la necesidad de enfrentar desde ya la futura escacez de agua en Chile”.

La escacez de agua no sólo es una realidad chilena sino mundial e innegable, que acrecentará su dramatismo desgraciadamente, con el paso del tiempo. A nivel local, frente a esta inquietante disyuntiva, es la comunidad nacional con TODOS sus actores, la llamada a diseñar un uso sustentable y solidario del agua y no las empresas privadas –chilenas y trasnacionales- que mantienen un monopolio feroz en el marco combinado de la antidemocrática Constitución de 1980 y el Código de Aguas también elaborado en dictadura. Estas dos herramientas, diseñadas para favorecer la enajenación de las aguas al sector privado, son reconocidas a nivel mundial por su impronta neoliberal excesiva. La escacez del agua es un tema nacional, un espacio propicio para la discusión inclusiva, NO un botín de una guerra declarada contra las comunidades. Olvida o no sabe el sacerdote Berríos que la Patagonia es justamente el segundo reservorio de agua en el planeta y que lagos artifíciales pueden incluso significar alterar el clima de la zona, acendrando procesos de cambio global del clima, que podrían hacer inestable la condición de reservorio. Defender el agua significa en primera instancia deconstruir un monopolio que sitúa casi al 100 % de los derechos de agua (no consuntiva) en la Patagonia, en manos de empresas hidroeléctricas.

Sigue argumentando el sacerdote que “la campaña “Patagonia Sin Represas”, a su juicio, sólo busca proteger el desarrollo de un turismo ecológico al que sólo tienen acceso personas que “en sus países viven cómodamente y con una vida de lujo”.

La campaña no es tan pobre, no sólo está focalizada al ecoturismo. En primer lugar parte por ponderar el diseño propio al que ha optado la gente de la región, cuando tras el conflicto relativo a la instalación de un basurero nuclear en la zona, decidieron promover el concepto de “Aysén reserva de vida”. Si la campaña Patagonia SIN represas ha hecho mención al turismo se debe a que estudios muestran lo devastador que serían las represas para la actual actividad (una pérdida anual de más 40 millones de dólares y de muchas plazas de trabajo) y porque existen zonas similares donde el turismo puede generar más beneficios económicos que la instalación de las represas y SIN destruir un patrimonio de alta pristinidad y además único en el planeta. Dejemos que la gente defina el tipo de desarrollo-sustentable para la zona y para sus hijos. La antártica es una zona mucho más alejada, de un casi imposible acceso para gente de escasos recursos (incluso con turismo ecológico), sin embargo, nadie subestima ni cuestiona el que sea declarada un territorio de paz, libre de armamentismo, libre de ensayos nucleares y experimentación tóxica.

Pero Berríos cree que la construcción de represas es necesaria si de ellas depende el “bien común”, sobre todo si los recursos se usan responsablemente y son “devueltos”.

Si el bien común para Felipe Berrios debe estar inexorablemente ligado al bien de ENDESA y COLBUN (Hydroaisén), entonces no hay nada que hacer. Lo que no sabe Felipe Berrios es que este NO es un proyecto país, sus ganancias van directamente a las arcas privadas, en tanto los derechos de agua los lograron con cero pesos y a perpetuidad. Hidroaysén van por el “bien común para Colbún y Endesa” …. Y ni siquiera es electricidad para las 8 regiones que rajará con su tendido faraónico.

Sigue argumentando: “Elementos que son vitales como el aire, el agua o los alimentos, no pueden privatizase en el sentido de negárselo a alguien que lo necesite. De hecho la iglesia desde sus orígenes ha dicho que la persona que por hambre roba alimentos no es una maldad ni pecado, porque es algo vital que necesite para subsistir. De ahí a que se den derechos de agua a una empresa para que esa empresa pueda generar electricidad y luego el agua la suelte otra vez”.

No creo que el sacerdote haya querido levantar la metáfora de que “Hidroaysén es una persona que roba para mantener su hálito vita”. Este es un negocio tremendamente rentable –aunque no para los ecosistemas- o sino NO lo estarían emprendiendo. Si ENDESA lo proyecta en Chile y no en sus tierras de origen, es justamente por la debilidad de la legislación ambiental, es porque ha logrado derechos de agua a cero costo y una vez recuperada su inversión, las ganancias serían enormes.

Felipe Berríos continúa: “que no existe “ningún impedimento” para la construcción de hidroeléctricas. “Al contrario, creo que con la futura escasez de agua que habrá en Chile debiéramos hacer más represas, para que no se vaya el agua totalmente de la montaña al mar, ya que es un recurso vital que estamos perdiendo continuamente”.

Si no existieran impedimentos para la construcción de hidroeléctricas, ¿entonces para qué está la –débil- legislación ambiental?, ¿para qué la exigencia de Estudios de Impacto Ambiental?. Si no existiera impedimento alguno, entonces ¿por qué decenas de servicios públicos han entregado críticas objetivas al diseño –muchas veces irresponsable- de Hidroysén? El ciclo del agua viene desde tiempos pretéritos, hay otras formas de integrar el ciclo del agua a la productividad agroalimenticia y energética. Las represas no son camisas de fuerza y así lo han demostrado expertos, existen otros sueños menos destructivos que las represas, ¿o el señor Felipe Berríos sigue creyendo que la hidroelectricidad es TOTALMENTE VERDE? Al respecto, expertos de la Universidad de Chile y de la Federico Santa María han demostrado –en varios escenarios- que incluso es posible con Eficiencia Energética (EE) y Energías Renovables No Convencionales (ERNC) llegar a suplir al 2025, más del 50% de la actual energía del Sistema Interconectado Central (SIC).

Berríos precisó que hay que distinguir entre adueñarse del agua y no dar acceso a ella a pequeños campesinos, y por otro lado, otorgarle “derecho a una empresa para que usando la energía del agua sea capaz de generar electricidad y luego la suelte, que es lo que hacen las empresas hidroeléctricas”.

En este argumento Felipe Berríos no cuestiona el proceso de “otorgarle derechos a una empresa”, como si la adquisición de los mismos no pudiera ser objetada. Por otra parte, plantea linealmente la intervención del ciclo del agua como un proceso ¿puro? …. No considera la intervención devastadora de los ecosistemas, se olvida de sus hermanos del bosque. No considera la liberación de particulado en la fabricación del cemento, tampoco los particulados en la construcción de las presas, menos recuerda el metano –gas de invernadero- producto de la sedimentación de las aguas estancadas. Tampoco la intervención de la micro flora y fauna y la desregulación con ello del clima. Ya Nelson Mandela –presidiendo la Comisión Internacional de Represas- develó el nefasto efecto sobre los ecosistemas y las poblaciones desplazadas por las represas.

“Yo me haría varias preguntas. ¿quién financia este grupo? Yo ya quisiera haber tenido la campaña publicitaria que ellos tuvieron para poder denunciar la desigualdad social y la concentración de la riqueza que hay en Chile ¿Por qué no se denuncia esa situación que va en la raíz del perjuicio ecológico de nuestro país?

Hidroaysén es perpetuación de la brecha económica porque acrecienta el poder monopólico de las aguas, de la producción y la distribución de energía. Hidroaysén acrecienta la concentración de riqueza en Chile. Hablaron de energías más baratas para la zona, pero si la distribuyeran en la Patagonia, la regulación de los precios no se puede imponer y ninguna localidad intermedia recibiría energía por estar proyectada para suplir principalmente las faltas –industriales- de la Región Metropolitana (XIII Región) y del norte minero. Si tratamos de ser capciosos podríamos preguntar: ¿Quién financia a Felipe Berrios para levantar estas palabras?, y, ¿No es posible que grupos de la sociedad civil puedan levantar una perspectiva alternativa para el desarrollo energético de Chile? En lo personal no tengo ninguna traba y creo que no la existe, para que se auditen las inversiones de los grupos que levantan la campaña Patagonia SIN Represas.

Berríos sostiene que “nadie quiere que se destruya la Patagonia” pero que es necesario llegar a un “equilibrio” ya que a su juicio “todos estos grupos ambientalistas, en la cotidianeidad no lo son tanto” y “todos tenemos derecho a ese desarrollo”.

Felipe Berríos cuestiona la cotidianeidad de las personas que conforman los grupos ambientalistas. Este es un deber cruzado, cada uno de nosotros(as) debe(mos) mantener una actitud vigilante en nuestros cotidianos, y este deber-esta esperanza se tiene que proyectar incluso al interior de las iglesias. Todos tenemos derecho al desarrollo pero no al desarrollismo (desarrollo por desarrollo). Malamente nos han introyectado la camisa de fuerza del crecimiento y el desarrollo como imposiciones sin alternativa …. Tenemos derecho a un desarrollo que elijamos entre todos y todas y no uno que nos impongan las trasnacionales.

Es curioso el gesto de Felipe Berrios, en medio de este advenimiento empresarial motivado por las elecciones ….

Es sorpresivo que este sacerdote no rescate nada en sus argumentos de otra voz de Iglesia en la zona, me refiero a la voz profética de Monseñor Infanti, que ha mantenido un planteamiento crítico al proyecto Hidroaysén desde su trabajo local, con pleno conocimiento de los ecosistemas y de los sueños de la gente de aquella tierra.

Es curioso que Felipe Berrios se pronuncie antes de que la institucionalidad ambiental sancione si el proyecto es o no aceptable y en esto se parece a los ministros que INSCONTITUCIONALMENTE siguieron el mismo camino.

Es misterioso que Felipe Berrios nada diga del gigantezco mercado de compra de voluntades que se ha instalado en la zona, sabiendo que la Iglesia mayor podría frenar la insolencia con que los empobrecedores tientan malignamente a los empobrecidos.

Una vez más se levanta la disyuntiva eterna, ¿qué debe prevalecer en la iglesia, el carisma o el poder?

Los ecosistemas y la gente sencilla del planeta necesitan(mos) voces proféticas ….

Claudio Escobar Cáceres
Ingeniero Civil Industrial Eléctrico, Pontificia Universidad Católica.
Profesor de Estado en Matematicas, Universidad Alberto Hurtado.