Campaña Internacional contra CMPC Y ENDESA

ONG internacional lanza campaña en contra de CMPC y Enel por HidroAysén

La organización contactará a las 50 mayores firmas del sector construcción de Estados Unidos, entre ellas Home Depot y Lowe”s, para cuestionar los productos madereros de la CMPC, cuyos dueños, la familia Matte, es accionista de Colbún, que junto a Endesa impulsa el negocio eléctrico.

Haciéndolo coincidir con el Día Mundial de acción contra las Represas, la ONG International Rovers (IR) lanzó ayer una nueva estrategia de presión en contra de los intereses de los controladores de Colbún (Grupo Matte) y Endesa (la italiana Enel) por su participación en el proyecto de centrales hidróeléctricas en Aysén.La organización contactará a las 50 compañías más grandes de materiales de construcción en Estados Unidos para boicotear la compra de los productos de CMPC, empresa controlada por los Matte. Además, se mantendrá una campaña, coordinada por la organización Jane Goodall, con consumidores y niños de colegios, en Estados Unidos, “a través de la multimedia en línea, enfocada a deteriorar la imagen internacional de Matte y Enel”, dijo un comunicado de la ONG. La campaña debutó en su tour musical liderado por el cantante country Dana Lyons, quien hará una serie de conciertos en diferentes regiones clave de EE.UU.

Aaron Sanger, director de la campaña Patagonia de IR, mencionó que se está trabajando con Home Depot y Lowe”s y que también se enviará información a BMHC, McCoy”s Building Supply, Ply-Mart y National Home Centers. “Son 50 compañías dedicadas a los materiales de construcción. Hoy (viernes) es el inicio, pero vamos a seguir trabajando en otras actividades”, dijo Sanger, abogado quien hace unos años, cuando representaba a Forest Ethics, lideró en 2003 una campaña en contra de las forestales chilenas CMPC y Arauco hasta que logró que firmaran un acuerdo en EE.UU.

CMPC ayer no se pronunció sobre el tema. Sin embargo, cercanos a la compañía indicaron que, desde la perspectiva de la empresa, no habría nada que decir públicamente, ya que la frma ha cumplido plenamente con sus acuerdos y la situación claramente está más allá de ella. “El acuerdo que se logró en 2003 salió bien y esta situación que se plantea es una derivación forzada”, dijeron. En el mismo sentido, Fernando Léniz, presidente de Corma (Corporación Chilena de la Madera) indicó que “este intento de boicot es una barbaridad” y que “es una relación forzosa relacionar a las forestales chilenas con los proyectos de centrales hidroeléctricas en Aysén”.

Ecologistas en Chile

Según Bernardo Reyes, representante de Forest Ethics en Chile, el inicio de la campaña corresponde al plan que se había anunciado tiempo atrás y que podía tener efectos no menores, considerando que se realizará ante clientes de CMPC en Estados Unidos, país cuyo mercado de la construcción se ha visto golpeado por la crisis subprime. “El mercado está sensible y hay una gran competencia, ya que está dañada la demanda. En estos momentos no resulta para nada conveniente cargar con la imagen de no estar cumpliendo los compromisos medioambientales”, señaló.

El coordinador de la campaña Ríos Vivos, Juan Pablo Orrego, dijo que “se ve una unconsecuencia de las empresas del grupo Matte, que por un lado realiza acuerdos para la protección de los recursos a través del acuerdo forestal y, por otro, tienen planes de construir estos negativos proyectos en la Patagonia”.

La anterior ofensiva de Sanger contra las forestales chilenas

La ofensiva que hoy encabeza Aaron Sanger en contra de la compañía forestal del grupo Matte, por estar vinculado al proyecto hidroeléctrico de Aysén, no es la primera cruzada internacional del abogado que amenaza a las forestales chilenas.

Siete años antes, cuando era representante de la ONG Forest Ethics, Sanger lideró una campaña en contra de CMPC -de la familia Matte- y Celulosa Arauco, del grupo Angelini.

Desde fines de 2001, los ambientalistas trabajaban en una campaña internacional para lograr que las empresas chilenas se acogieran a la certificación del sello FSC, liderada en Estados Unidos por Forest Ethics, entidad que incluso publicó avisos a página completa en el periódico The New York Times en contra de las madereras chilenas, llamando a boicotear la compra de madera chilena, lo que hizo que grandes compradores y distribuidores se abstuvieran de adquirir los productos locales.

Tras una tregua que detuvo las publicaciones de boicot, la cadena Home Depot ofició de mediador. La firma es una de las empresas que adquieren productos elaborados de madera chilena que estaba interesada en que las compañías adhirieran a las prácticas medioambientales.
Finalmente, en 2003 la ONG firmó un convenio con CMPC y Celco en las oficinas de Home Depot en Atlanta para que ambas compañías se comprometieran a proteger el bosque nativo. El acuerdo, calificado como “un hito” por los ambientalistas nacionales, se tradujo en un compromiso de parte de las forestales de no sustituir los bosques nativos que existen actualmente en terrenos de su propiedad en reemplazo de plantaciones de especies exóticas, ni tampoco se dediquen a fomentar la sustitución por parte de pequeños propietarios.

Fuente: La Tercera