Como ignaciano (ex alumno del colegio jesuita San Mateo) llamaron mi atención las declaraciones hechas por el padre Felipe Berríos S.J. hace unos días, a través de las cuales hacía cuestionamientos a la campaña Patagonia Sin Represas (PSR) y daba algunas luces de apoyo al proyecto HidroAysén (PHA). En mi paso por el colegio San Mateo (12 años) se me inculcó mucho la moral, definida ésta como la disposición de la persona en relación al bien (común), la obligación que tiene un ser moral con la justicia, así como el rol de los ignacianos y personas en general como co-creadores de la creación del Señor. Estas enseñanzas me marcaron y no me permitían quedar ajeno a las injusticias sociales, ambientales y políticas que se empezaban a dar en la región de Aysén por los intereses de grandes empresas hidroeléctricas, por lo que en el año 2005 empecé a trabajar voluntariamente en la campaña PSR. En sus declaraciones el padre Berríos S.J. cuestiona a la campaña PSR atacando al Sr. Tompkins y al Consejo de Defensa de la Patagonia Chilena (CDP), pero al leerlo detenidamente me di cuenta del desconocimiento que refleja sobre la campaña, dado que la misma es sostenida con mayor fuerza por las organizaciones de base en los territorios afectados (organizaciones de carácter funcional), además, en la campaña participan tanto organizaciones dentro como fuera del CDP. He ahí un punto crítico de la entrevista del padre Berríos S.J., ya que, aprovechando su posición de reconocido guía espiritual y luchador por la justicia social en nuestro país, siembra un cuestionamiento sin dar toda la información, lo cual se puede considerar una falta a la verdad por omisión. El padre Berríos S.J. en Chile ha sido una suerte de Robin Hood pero sin robar, al buscar recursos entre los que más tienen para ayudar a los que menos tienen, figura que en su momento me inspiró para ser voluntario en Un Techo para Chile y del Instituto de Formación y Capacitación Popular (Infocap, la "Universidad del Trabajador"), a fin de colaborar en el avance de la justicia social en nuestro país. En mi paso por estas organizaciones me di cuenta que algunos de los recursos se buscaban en empresas, de las cuales algunas eran muy cuestionadas ambiental, social y políticamente entre la ciudadanía. Entonces me asaltó una pregunta… ¿será moral una acción realizada con recursos que tienen un origen inmoral, amoral o de cuestionada moralidad? Entonces, creo que su cuestionamiento al Sr. Tompkins se puede invertir. No quiero parecer defensor del Sr. Tompkins sino dar a conocer las dudas que me asaltaron en Un Techo para Chile (cuyo aporte al país y a América Latina es incuestionable) y que hoy reaparecen al leer la entrevista al Padre Berríos S.J. ¿La gente podrá cambiar? ¿Somos capaces de perdonar la injusticia y remediarla? ¿Los dichos del padre Berríos S.J, no serán un intento por acercarse a una empresa con un poder financiero enorme, siendo una gran aliada para las campañas de las que es rostro? Hoy los vecinos de mi comuna (Río Ibáñez) y muchos de la región no tienen agua para regar los campos porque prácticamente toda está en manos de grandes empresas eléctricas, así como vemos amenazados por estos proyectos nuestros sueños, medio ambiente y calidad de vida. ¿Será eso un costo que debemos asumir o una injusticia contra la cual se debe luchar y remediar? Mi formación ignaciana me orienta a lo segundo… El río que pasa a metros de mi casa -y del cual algunos vecinos necesitan agua para sus animales- fue rematado en Santiago hace algunos meses en US$ 47 millones, ¿Será eso justo? A mis ojos es dar vida a quien tiene dinero y negársela a quién no lo tiene. Por un país más justo social, ambiental y políticamente… AMDG |
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