Chilenos en Europa decimos: ¡No a Hidroaysén!, ¡Patagonia sin represas!
Los chilenos residentes en Europa manifestamos nuestro más enérgico repudio a la aprobación gubernamental del cuestionado megaproyecto eléctrico conocido como “Hidroaysén” y damos nuestro decidido respaldo a las históricas movilizaciones de rechazo mostradas por el pueblo de Chile a lo largo de todo el país. Cabe recordar que este proyecto establece la construcción de 5 grandes represas en los ríos Pascua y Baker, los mayores de la Patagonia chilena. La iniciativa es impulsada por las empresas ENDESA –de capitales españoles e italianos- y Colbún- propiedad del clan chileno de los Matte- siendo aprobada el pasado 9 de mayo por la Comisión Regional de Medio Ambiente (COREMA), de la Región de Aysén.
Rechazamos Hidroaysén en primer lugar porque responde a un modelo económico neoliberal que privilegia los intereses de los grandes monopolios económicos en desmedro del bienestar de la inmensa mayoría de los chilenos. Chile no necesita los más de 2700 Megawatts que generaría el proyecto, se trata de una energía destinada a la gran minería del cobre, también en manos de grandes transnacionales o clanes locales como los Luksic, que extraen la principal riqueza del país sin pagar royalty y casi nada de impuesto. No estamos dispuestos a hipotecar nuestra salud y condiciones naturales para que se sigan enriqueciendo los de siempre. Asimismo, Hidroaysén vendrá a reforzar el duopolio en el mercado energético nacional que ostentan estas dos empresas, al concentrar el 80% de la generación eléctrica.
Rechazamos Hidroaysén de igual forma, porque traerá un daño irreparable a delicados ecosistemas a lo largo del país. Este proyecto no sólo intervendrá una de las últimas áreas vírgenes del mundo, como es la Patagonia; sino que destruirá cientos de kilómetros de territorio a partir del recorrido de las líneas de transmisión hacia el norte del país, incluyendo áreas silvestres protegidas. El daño de esta riqueza natural no es sólo perjudicial desde el punto de vista ecológico, sino también económico, al torpedear un sector de enorme potencial como es el turismo, donde existe una fuerte presencia de pequeñas y micro empresas. Llegó el momento que Chile tenga una estrategia de desarrollo energético independiente, la cual debe aprovechar el enorme potencial del país para las energías renovables no convencionales, como la solar, eólica o geotérmica.
Rechazamos asimismo la forma como se aprobó el proyecto, a espaldas de la ciudadanía y en abierta contradicción con la evidencia científica sobre sus perjuicios; todo gracias a un abierto favoritismo de las autoridades de Gobierno, que hacen suyo los intereses de los grandes monopolios. No es posible que un tema tan sensible sea resuelto por autoridades designadas, lo que deja fuera no sólo una necesaria evaluación técnica, sino también la voluntad de los afectados. Por demás se trataba de una definición tomada de antemano, como lo evidenciaron las declaraciones del ministro de Interior señalando que Hidroaysén, sería “bueno para Chile”.
Es por todo lo anterior que respaldamos las movilizaciones llevadas adelante por el pueblo de Chile, así como rechazamos la brutal represión de la que ha sido víctima. Cuando los pueblos están decididos en luchar por lo que es justo, son capaces de hacer historia. Porque aún no hemos perdido, ¡adelante con la lucha!, ¡no a Hidroaysén!, ¡Patagonia sin represas!
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